“Pensé que trabajaría toda la vida en el ‘slum’, pero ahora tendré un futuro mejor”

Jumeela Bibi tiene 18 años y vive en uno de los slums del barrio de Sigra, en Varanasi. Hasta hace un año era recogedora de basura y no sabía leer ni escribir, ya que su familia no tenía los recursos económicos para enviarla a escuela.

Pero en 2016, Jumeela, siguiendo el ejemplo de alguna de sus vecinas del slum, se apuntó al curso de Alfabetización de adultas de Semilla para el Cambio y, más tarde, al de Corte y Confección. Esto le ha dado la oportunidad de entrar a formar parte del grupo de artesanas de la ONG y, desde hace unas semanas, trabaja en la confección de regalos solidarios.

¿Cómo llegaste al taller de Artesanía?

Hace unos meses terminé los cursos de Alfabetización de adultas y de Corte y Confección de que impartía la ONG y poco tiempo después María Bodelón −directora de la ONG – me preguntó si quería trabajar en el taller. Por supuesto, dije que sí.

¿Qué has aprendido desde que entraste en Semilla?

He aprendido a leer, a escribir y a coser y estoy muy feliz. Antes, cuando viajaba a la aldea tenía miedo de perderme en el tren porque no podíamos leer los carteles ni sabía en qué estación estábamos. A mí me daba vergüenza preguntar a la gente. Ahora ya no tengo miedo porque entiendo todo lo que pone.

La educación es muy importante, todo el mundo debería estudiar. Cuando era pequeña, yo quería ir al colegio, pero mi familia no tenía dinero y nunca pude aprender nada, hasta ahora.

¿Qué es lo que más te gusta de trabajar aquí?

Hago algo que me gusta y me siento bien. Yo nunca había cosido antes y me encanta. Me gustaría aprender nuevas técnicas.

¿Cómo imaginabas tu futuro antes de llegar a Semilla?

Pensé que trabajaría toda la vida en el slum, haciendo las tareas de la casa, recogiendo basura o cargando las luces en las bodas de la gente rica… Eran trabajos que no me hacían feliz, pero ahora creo que podré tener un futuro mejor.

Como ya puedo leer y escribir, ayudaré a las personas que no saben y podré trabajar en mejores sitios porque, además, sé coser. Ha sido una oportunidad enorme haber entrado en Semilla.