Sara Laso es madrina de uno de los niños escolarizados por Semilla para el Cambio desde hace años y este verano viajó a Varanasi para hacer un voluntariado y formar al profesorado de la ONG en técnicas de estimulación temprana. Allí pudo conocer también el trabajo de las mujeres de los slums que trabajan en los talleres artesanales de Semilla y esta Navidad no ha dudado en convertirse en una de las “embajadoras” de regalos solidarios en España, regalando a sus alumnos y alumnas uno de estos productos y colaborando en su venta desde su centro, el centro Rubick (c/ Leonardo Rucabado, 19. Castro Urdiales, Cantabria) donde estos días han instalado una pequeña tienda solidaria.
“En nuestra inolvidable estancia en Varanasi, tuvimos la oportunidad de conocer a las mujeres que elaboran los productos artesanales y ver el gran esfuerzo y la pasión que ponen en su realización —cuenta—.Para que mujeres como Rojeena, Kotheja o Mazeeda puedan sacar sus familias adelante y salir del círculo de pobreza en el que viven, es fundamental que personas como nosotros completemos la cadena vendiendo sus productos.
Algunas de las alumnas de Rubick —Lyre, Iria, Nerea y Marta— les han ayudado montar la tienda solidaria y también a hacer un pequeño mercadillo navideño. “Esta colaboración de nuestras alumnas ha hecho la experiencia todavía más gratificante —nos dice—. Además, muchos de los compradores nos han mostrado su gratitud por poder disfrutar de este tipo de productos, que son preciosos y a precios muy asequibles, por lo que es muy fácil colaborar. En cada uno de ellos se ve el color de India y la mano profesional y artística de las artesanas”.
Un regalo solidario para sus estudiantes
Este año, en Rubick también han decidido cambiar el obsequio de los paquetes de golosinas navideñas que hacía cada año por un precioso lápiz solidario. “Todos nuestros alumnos/as han estado encantados con este regalo, además de tomar conciencia de lo que suponía este pequeño gesto para otros niños y niñas que no tiene tanta suerte”.
“Como Psicopedagoga siempre recomiendo regalar tiempo y experiencias inolvidables en vez de inundarles de regalos materiales que en pocos días acabarán en el fondo de un cajón y contribuirán a generar una baja tolerancia a la frustración — explica Sara Laso—. Aun así es difícil resistirse a comprar algún regalito estas fechas. Por eso, un regalo solidario puede combinar ambas objetivos, por ejemplo un lápiz solidario de 2 € es un regalo que encanta a pequeños y no tan pequeños y además nos permite transmitir importantes valores”.
Según cuenta, a raíz de esta iniciativa, “algunos padres y madres ya se han animado a pedir a los Reyes , Olentzero y Papa Noel un lápiz solidario para sus peques e ir transmitiendo desde edades tempranas la importancia y el valor de la solidaridad”. “Por el precio de apenas unas pocas chuches —recuerda Sara— conseguirán comenzar a plantar la semilla de la solidaridad en el corazón de sus hijos e hijas”.
“¿Os imagináis conseguir que estos lápices elaborados por las mujeres de semilla se conviertan en un símbolo de la solidaridad y que miles de niños y niñas reciban este pequeño pero gran regalo? Este simple gesto cambiaria vidas en India y llenaría nuestros corazones. Por eso animo a todo el mundo a regalar solidaridad”.